domingo, 23 de enero de 2011

TIEMPO DE ATREVERSE



Cómo es posible que en vez de comportarme osada lo que haga es comportarme como gallina o en buen Dominicano, como pendeje???????? sí, como pendeja, de un tiempo acá todo me da miedo y me cuesta lanzarme, es por ello que este año lo he llamado, el año del atrevimiento.
Lo único a ganar siempre será la experiencia ya sea buena o mala y la satisfacción de poder decirme a mi misma que lo hice, que vencí, que me atreví.
Así que no se espanten cuando comience a postear las cosas a las que me atreveré.........y a Dios que reparta suerte porque allá voy.
 

INVITACIONES INESPERADAS

Hola a todos otra vez.

He aquí a la perdida yo jejejejeje.
Pues he seguido ocupada en la oficina, con su extra de stress y vainas por resolver, pero ya se acaba porque la jefa regresa a su puesto y ambas volveremos a nuestro ritmo............ALABADO SEA DIOS!!!!.
Y para colmo me voy de vacaciones, es decir que la felicidad es casi plena jajajajajaja.

Pues nada, ahora les cuento sobre el titulo de este post.

Para el fin de semana del 24 de Diciembre, no tenía ningún plan, me quedaria en casita jugando con el control de la Tele a ver que interesante aparecia, invernando pues,como yo le llamo; me escribe Maricha quien es una chica encantadora cuyo blog sigo y me invita a irme a la capi  a conocernos fisicamente, tanto a ella como a su gran amigo Alex quien también tiene un blog y obviamente sigo, coordinamos hora y día, salgo temprano de aquí y nos reunimos en el sitio señalado, vamos a la CAFETERA, en el Conde y a ponernos al día, está de más decir que pasé un rato chulisimo y fue bien cool conocerlos a ambos.
Luego me fui a Yaguate a ver a mi amiga Mine (ya he hablado de ella en otro post) para darle un abrazo al menos, más tarde quedo con otros amigos en la Capi para terminar de pasar con ellos lo que quedaba del fin de semana.
Risas, bromas,comidas, visita a otra amiga, una larga charla al momento de dormir y un agradecimiento en silencio por estar rodeada de gente querida.
Al día siguiente fuimos a dar una vuelta en el barrio Chino en donde almorzamos y quedé encantada por los sabores, calidad y precios.
Momento de la despedida y otro agradecimiento en silencio por esa oportunidad y ese fin de semana no planeado, que me fascinó.