viernes, 2 de diciembre de 2011

DUEÑA DE MI MISMA


Escrito por Virginia Satir, una notable autora y sicoterapeuta estadounidense, conocida especialmente por su enfoque de terapia familiar:

En todo el mundo no hay nadie como yo. Hay personas que tienen algo en común conmigo; mas nadie es exactamente como yo. Lo que surge de mí es verdaderamente mío y de mi pertenencia.
Soy dueña de todo lo que me concierne: De mi cuerpo, incluyendo todo lo que hace; de mi mente, incluyendo todos sus pensamientos e ideas; de mis ojos, incluyendo las imágenes que elijo contemplar; de mis sentimientos, cualesquiera sean: ira, gozo, desilusión, frustración, amor, excitación o desencanto; de mi boca, y de todas las palabras que de ella salen con rudeza o con delicadeza, sean ellas de cortesía o de ternura; correctas o incorrectas, sutiles o groseras, corteses o impiadosas, de mi voz, sea fuerte o suave, de todas mis acciones, dirigidas a los otros o hacia mí misma.
Soy la dueña de mis fantasías, de mis sueños, de mis esperanzas, de mis temores. Soy la dueña de todos mis triunfos y de todos mis fracasos; de todos mis aciertos y de todos mis errores. Como soy la dueña de todo lo que yo soy, soy yo quien puede llegar a conocerme en la intimidad. Soy capaz de amarme; de ser afectuosa conmigo en todo lo que me forma. Soy capaz de mejorar trabajando para mi mejor provecho.
Soy consciente de que hay aspectos de mi misma que me embrollan, y de la existencia de otros aspectos que no conozco todavía. Mas mientras persista respetuosa y amorosa conmigo misma, valiente y esperanzada, puedo buscar las soluciones a todos los embrollos; puedo encontrar los medios para llegar a conocerme más. Sea cual sea mi imagen visual y auditiva, diga lo que diga, haga lo que haga, piense lo que piense y sienta lo que sienta en un instante del tiempo, esa soy yo. Esto es lo real y lo que refleja donde estoy en ese instante del tiempo. Más tarde, al revisar mis anteriores imágenes visuales al repasar lo que dije y lo que hice; lo que pensé y lo que sentí, quizás descubra que algunas piezas no encajan por completo. Puedo descartar lo que no encaja; y conservar lo que efectivamente encajó bien. Puedo inventar algo nuevo y ponerlo en su lugar, Puedo ver, oír, sentir, pensar, decir y hacer. De mi vida soy la dueña y soy dueña de mi misma.