miércoles, 22 de mayo de 2013

UN ARROZ CON MANGO




No me gusta cocinar.
Si no tengo las uñas pintadas me las como (ya lo he dicho antes).
Juego con mi cabello si estoy nerviosa o concentrada.
Vivo en mi propio planeta encaramada en mi nube azul.
Hay veces en que si me halagan los ojos, me da timidez y hasta bajo la mirada avergonzada.
He notado que últimamente levanto la ceja a lo María Félix cuando algo no me gusta.
Creo que en alguna vida fui MADAME jejeje.
Estoy trabajando en despojarme de mis imposiciones que son unas cuantas y no veas las que ya han caído.
Adoro comprarme las camisetas de Tingola y Mango Bajitos con doble sentido.
Sigo siendo una adicta a los vestidos, accesorios y maquillaje.
Me iré a vivir a París pronto, junto a mi calvo o con pelo Francés (dejen que lo conozca).
Vivir en Jamaica, me cambió la vida, es una tierra que añoro y que llevo en mi corazón.
No soy persona de playa, pero últimamente me han entrado ganas de pasarme todo el día tirada en una hamaca debajo de varios cocoteros y frente al mar en compañía de un libro.
Me ha salido el lado sexi, si me ven se sorprenden jejeje.
El otro día me entraron ganas de llevar el pelo liso químicamente procesado, pero ya no, las greñas dan un PLUS total y se ahorra mucho tiempo-dinero.
Me despojaré de al menos 10 libras de peso corporal (me encanta verme mis huesos).
Tengo mucha más fe en mi, creo fervientemente en mi universo y en la ley de la atracción.
He asumido o mejor dicho, estoy haciendo todo lo posible por mirar cada experiencia vivida y decisión que se materializa como algo necesario, porque como digo de un tiempo acá: Si sucedió es porque debe ser lo correcto.
Gracias a Irene (la Gerente del Spa en Jamaica) aprendí a apreciar a cabalidad mi cabello natural.
Me he ganado la fama de ser comelona, todo mundo admira mi apetito y por suerte como de todo, menos Remolacha en Ensalada (en jugos la aguanto con todo el gusto) y Guayabas en jugos o mermeladas (me gusta en fruta).
Mami dice que cuando pequeña me comía los limones (con razón soy tan ácida a veces).
Recuerdo que me encantaban los ajíes, hasta que un día me comí uno tití de los Picantes y sufrí muchoooo, tenía como 4 años y todavía recuerdo ese momento y mi desesperación.
Siempre he sido parlanchina y he tenido buena memoria, papi solía solicitar a la radio una canción infantil que me volvía loca, por el simple deseo de verme cantar o hacerme feliz. Hay una en especifica de José Luís Perales que según mis papás yo “cantaba” siempre la última parte de la letra, pero que era un show verme.
He sido una persona muy consentida, privilegiada, querida y mimada (lo sigo siendo).
Siempre he creído que mi punto focal son los ojos y me enteré hace poco que era mi sonrisa, ya que es raro que no esté riendo y en especial porque muestro todos mis dientes y mis colmillos (yo que vivía acomplejada de ella).

Sí, estoy un poco aburrida.