Ay Gigita
Me encanta, me fascina, me enamora, me desquicia, me
derrite, me alela, me mata, me pone piel de gallina, me hace delirar y ya no sé
qué más y todo lo demás, ese hombre.
A qué centro espiritista debo ir? Cuántos padres Nuestros
debo rezar? Cuántas disciplinas debo practicar? Cuántos mantras y amuletos debo usar???? Cuántas señales de
humo debo enviar? Cuántas vírgenes debo sacrificar? Cuántas veces vendo mi
alma? Porque para serte sincera, ni con todo eso conseguiré que lo que siento
por él mengue ni siquiera un chin (Yo sé que exagero dos pueblos y una ciudad
jejejjee)
Y aunque suene quizás como una petición desesperada todo lo
que menciono arriba, debo confesar que no hago nada para remediarlo porque como
masoquista, ese híper mega súper grande sentimiento que siento por él, se irá
de la misma manera que entró, de a poco, sin hacer ruido, de sorpresa, sin que
lo deseara y sin que lo quisiera, porque sé que mientras más me empeñe en
sacármelo de allá dentro donde está metido, lo único que lograré es que se
introduzca más al fondo y nunca salga del lugar en el que está, por lo tanto, me relajo, vivo el panorama con todas y sus
consecuencias hasta que se vaya de mi corazón sin avisar, en total calma y en
total paz, pero dejando uno de los mejores sabores de boca (me estoy saboreando
jejej) y recuerdos posibles.................MUCHO AMÉN!!!!