Gigita linda!!!
No es mentira que hace siglos quiero escribirte, pero ya
sabes como es mi pereza.
Hace rato que llegué de las vacas y fueron hermosas y
memorables.
Llené o mejor, rebosé mi alma, mi mente y mi corazón de amor
hacia la gente con la que me encontré y los lugares que conocí.
Mi prima fue la estrella que es y a la que amo, su calidad
como persona, como hermana, como regalo de vida, fue la mejor parte de esos
días lejos de casa. Me quedé con las ganas de pasar más rato con ella, con sus
hijos, con su cotidianidad. Ella es parte de lo mejor que tengo en la bolita
del mundo mundial, si la conocieras te aseguro que tendrías el mismo concepto y
más allá de ella.
Luego en México fue espectacular, me encantó lo poco que
aprecié de ese país, es gigante y por donde sea que mires te quedas prendado
con lo que ves, sientes y palpas.
Lleno de cultura, de historias, millones de cosas qué ver y
conocer, gente buena, amable y servicial. Su comida rica en sabor, me quedé con
un buenísimo sabor de boca y agradecí a mi universo su magnificencia y lo hiper
chulambrico que es conmigo. Fueron días que me marcaron como persona, como si
hubiese dejado algo de mi en cada rincón de ellos, sin mentir creo que todavía
tengo depresión post vacacional Gigita.
Y de esas vacaciones ya salió el próximo destino vacacional
(valga la redundancia) mi prima me metió en la cabeza irnos a Japón, allá
tenemos familia y al menos el alojamiento ya lo tenemos, tengo ganas de ir a
una ceremonia de té con Geishas y comprarme un kimono de seda pintado a mano,
preferiblemente de segunda mano porque mi tia dicen que cuestan un ojo de la
cara y de paso quiero ver la posibilidad de escaparme a China para conocer y
caminar por la Gran Murallala Ciudad Prohibida
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