Nadie es dueño de nada, todo es una ilusión, y eso incluye tanto los bienes materiales como los bienes espirituales. Aquel que ya perdió algo que daba por hecho, al final aprende que nada le pertenece.
Y si nada me pertenece, tampoco tengo que perder mi tiempo cuidando cosas que no son mías; mejor vivir como si hoy fuese el primer o último día de mi vida.
4 comentarios:
bastante fuerte...
No más queda aprender y seguir viviendo querido mio.
Speechless!!!
Como si fuera para mi...
Y para mi Flor......
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