Gigita te contaré hoy de mi amigo “Bruce”, cosa que hace
siglos no hago.
Con él siempre recuerdo esta canción que tanto me gusta que
dice así:
“Esta es una tonta
historia que va, que regresa, que sueña y promete ser un poco diferente”.
A veces me pregunto qué tiene él de especial y me digo que son muchas cosas,
pero la principal es lo bien que me hace sentir y no creo que tenga que ver con
lo muchooo que él me gusta porque aún antes de aceptar que me moría por sus
huesos, ya su manera de hacerme sentir era bonita.
Hay llamadas que
nunca han debido hacerse y miradas que el tiempo las desvanece, esta historia
me ha hecho perder la cordura, ella empieza, se termina y continua.
Yo más bien creo que es porque Bruce me permite usarlo de la
mejor manera posible (no tanto como yo quisiera jejje) puedo crear mis
fantasías de toda índole y este se ofrece de actor o de ayudante dependiendo
del caso.
Nuestra historia
es tan extraña y divertida y no creo que nadie se atrevería a contarla,
emularla o discutirla, pues carece de sentido y melodía.
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