Ay ay
Gigita!!
El “Bruce” acabará conmigo, con mis emociones, con mis
sentimientos y con las pocas neuronas que me funcionan. No vale que le envíe a
mi corazón los mensajes de que pare de latir por su causa, el músculo este no
hace caso y me juega chueco.
Basta con mencionar su nombre, basta con saber que lo veré
en persona y no en mis sueños y ahí andan todas las hormonas a sus anchas,
haciendo fiesta, provocándome un cóctel explosivo de deseos irrefrenables y
alegría instantánea, no se vale.
Hace un par de semanas exactamente que lo vi y desde entonces tengo
sonrisa de idiota en la cara, cara orgásmica pues. No es mentira que su sola
presencia lo cambia todo, no es mentira que el abrazarlo arregla cualquier
cosa, que esa sonrisa suya hace que me tiemblen las rodillas y los pantis se me
bajen solos (exagerooooooo).
Y aquí sigo, muriéndome un poco y tomando aire a la vez porque de eso se trata, de emociones que suben y bajan como montañas rusas, de momentos o instantes capaces de durar por meses guardaditas, atesoradas para sacarlas nuevamente cuando son necesarias y volver a sonreír con muchas ganas como sucede ahora mismo.
Siento que levito!!!