lunes, 20 de enero de 2014

EL GRINGO Y YO EN PARÍS


Gigita!!!

No lo había contado, cuando estuve en París por dos días hice el recorrido con un americano quien fue mi compañero de tren de Holanda-París, como soy muy tímida y odio hablar con extraños, le entablé conversación y así llegamos a la conclusión de que ambos andábamos en la ciudad más romántica y linda del mundo por cuenta propia. Acordamos conocer París juntos, ese mismo día quedamos de reunirnos en mi hotel (por si era un loco depravado, mejor estar en mi zona) para cenar juntos, cosa que no sucedió porque él se presentó tarde  (había asumido que no llegaría nunca)  me fui a enamorar de mi París, a conocer el vecindario, charlar por fiebrú con los míos avisando que todo seguía bien y enamorarme más y más de mi ciudad favorita. Al llegar al hotel me encuentro con la sorpresa de que ahí estaba él a punto de marcharse dejándome una nota, pues según me contó se perdió al tomar el tren y por ello llegó tarde, salimos a tomar algo a un bar ubicado al lado de mi hotel, yo opté por un té pues ya había cenado algo árabe, hablamos ple pla y volvimos a quedar para reunirnos en mi hotel al día siguiente para empezar el recorrido. Esa vez fue puntual, gracias a él tengo fotos en la que salgo yo posando, fue un increíble, paciente y amigable compañero de viaje. Imaginen la escena: “Yo en París, dando brincos de alegría por todo lo que veía y pidiendo fotos “. Hasta yo le tuve pena jejeje.
Me invitó a almorzar en un restaurante ubicado cerca de Notre Dame, la verdad que el lugar era bien acogedor, pero yo me antojé de un Sándwich y un jugo natural, debo admitir que en este viaje caí en la cuenta que por andar tan eufórica lo último que me da es hambre y siempre pierdo unas cuántas libras, yo sé que lo mío es de bárbaros, estar en el lugar donde mejor cocinan y optar por algo común, pero así soy yo.
Volviendo al tema, nos despedimos en una estación de metro céntrica ya que estábamos alojados en lados opuestos y volvimos a quedar para reunirnos, él se marchaba al día siguiente y llevaría su equipaje a mi hotel y de ahí  tomaría su vuelo ya que el recorrido que yo me había organizado (conocer el cementerio Pere Lachaise) quedaba a unos minutos de mi hotel, nuevamente no se presentó y decidí lagarme por mi cuenta, pues no sabía si se presentaría. Si alguno de ustedes mira el álbum de París en fiebrú notará que en muchas fotos no salgo yo y es porque ya no tenía acompañante o  fotógrafo personal. Al llegar al hotel me encontré con otra nota suya, ya de despedida, me dejó su tarjeta de negocios, le escribí una vez y no obtuve respuesta, lo que no he intentado es llamarlo, porque tengo por ahí su número, su nombre es Jhon y vive en Texas, no sé si sigue vivo, pero lo que sí puedo decir es que de acuerdo a como lo relato suena a una historia romántica y la verdad que pudo serlo si yo hubiese estado interesada en su persona, bien dice una frase por ahí: Que una espera por una persona dependiendo del nivel de importancia que se le tiene.


No hay comentarios: